domingo, 29 de septiembre de 2013

Macario




era la noche un cielo altísimo y cerrado 
había agua 

bienaventurado y sin culpa el que habla y solo habla y más habla 

habla platica 
platica habla 
habla platica 
platica habla 

de todo 
de nada 

habla platica 
platica habla 
habla platica 
platica habla 

sapos preñados comienzan a emerger de las rejillas 
hay un mundo abajo 
un mundo de insectos ciegos de manchas de humedad de tallos 

salen de a uno los devora habla 

regurgita la gárgola 

ha llovido 

pronto la piel blanca será una sola cosa con la luna 
la piel blanca de los pechos de las mujeres devotas 
la piel blanca de los pechos que nunca lamió el sol ni la boca de los hombres erizados y sedientos 
pechos que en bañeras también blancas son palpados bajo enaguas 
con miedo 
bajo aguas 

comer / sorber / chupar / mamar 

padrenuestro... 
no 

mamá 
mamá 
mamá 
mamá 
           

la boca del idiota no se aplaca 

mensajes instantáneos 
parpadeos 

no digas 
ya 

no 
no digas 

por un 
momento me 
desanda 

tu silencio 

muerto dios 
y sepultado 
bajo un 
mar de 
palabras

transitar  
el más
allá de
las palabras

inexpresado el 
mundo

aguarda

no hay un 
donde de los 
barcos

naufragan brújulas más
acá de las
islas

soy un todavía que 
te aguarda 

dame mi nombre 

date

tu 
voz 
me 
alcanza

soy 
un 
centelleo 
en 
tu 
palabra 

amordazan la 
palabra con 
palabras 

medianoche 

baile de 
máscaras

se habla 
se habla 
se habla 

no obstante 

en tus 
ojos el 
silencio 
habita

v. w.

las piedritas son 
vocablos en 
los bolsillos 

nadie te
escuchará salvo
el agua

llena estás
de poesía

y muda

resuena la
palabra

nadie escucha

Ósip Mandelshtam




comisarios del partido
-dos-
materializados recién frente a
mi puerta

(mentiría si dijera
que no
los esperaba)

por una rendija los
observo:

impenetrables
monolíticos
llenas las manos de naipes
marcados

serán capaces de entender las
razones de un poeta
tartamudo?

esta es una pregunta retórica
y además
-lo reconozco-
del todo
superflua

acuñan discontinuos los vocablos 
andanadas 

vocablos aglutinan 
gargajean 
carcajean 
carajean 
no gorjean 

tan poca cosa nadas nadan en piletas las
palabras

hablanhablan y no dicen _______________________________________ ná
hablanhablan

por qué incrustás tu oreja turbia a ese parlante?
por qué empalás auriculares en cabeza?
si parecés eso nada
casi casi

si parecés lo mismo o más idiota al absorberte
en rasguidos de ladridos de gruñidos más idiotas corifeos
tantostantos

de berridos de bufidos de alaridos de mañana y
también a por la tarde y a esa
úlllllllllllltima hora de la noche justo
antes

(eso que reiteran los henchidos justo antes todo-todo lo acelera)

y no sé yo a santo de qué me encuentro en esta iglesia abandonada
abarrotada
abigarrada
abotagada
abducida

haciendo como que rezo y rodeado de taxidermistas

filtrado en tus palabras como lluvia 
a mi anhelada lluvia tus elipsis 
debajo de lo dicho 
atrás de las miradas 
ahí 
el misterio 

deriva de las cuadras sin destino

es la noche impronunciada

alta

abierta y alta noche impronunciada de noviembre

poco a poco voy no siendo al ir siendo seducido

náufrago sin brújula de tu de mi deseo

jueves, 26 de septiembre de 2013

tras el amor 
ella 

playas desiertas 
vendavales 

tras el amor 
ella 

o ese vocablo casi justo 
maniatado 
después de la noche de los cuerpos 

dolores repetidos

un otro
el otro
lo otro
lo que falta

después de todo nunca es plenamente certera la
palabra

un cielo de planetas que sugieren caminos
-a lo sumo-

son enigmas los hombres
son heridas

y eso
lo innominado quizá
lo que buscabas
tan siempre ahí
lo que buscaste
tan al alcance de tus manos
ahí
desde hace tanto

anochecida y quieta tu sonrisa




[a Delia Páez]

domingo, 22 de septiembre de 2013

habernos
reencontrado

cataclismos

ahí

entregado a
tus
inocentes
crueldades

ahí
de nuevo

(último
día
del
invierno)

cómo decirte?

cómo?

cómo pedirlo?

tus
ojos

mis
ojos

un
instante

tu cuerpo

ningún
destino

mi cuerpo

tarde
ahora

(te estás
yendo)

tarde
ahora

inaccesibles
acantilados
del deseo


devaluada realidad

lo igual
siempre lo igual

omnipresente

redundan las palabras

sobre el vacío

máscaras

espacio transparente de lo idéntico
: redundan voces

dónde confinó la media luz
misterios?

dónde refugió su eco
la palabra?

aquí y allá laten
secretos

multitud de ojos reversibles

simulacros

cadáveres los ojos más allá de las pantallas

cadáveres los ojos que
no miran

: muertos

extenuadas posibilidades del mundo

la espera

ahí
donde no llegan los reclamos del habla

ahí
donde objetos sin precio exhalan su memoria

ahí
donde coincide el tiempo con el cero

ahí


refugia la espera sus latidos

medianoche
presagio de retornos

abatida huella del ausente

cantan aves primigenias
una
dos
tres veces

amanece el árbol

invertido

quién soy?

quién fui frente a vos la otra tarde
desterrado de tus
manos y tus
ojos?

quién al caminar junto a tus pasos rumbo al adiós definitivo?

quién ahora que me niego?

laten tras los nombres tuyo y mío tantas cosas
tantas voces…

estoy hablando del tacto no nacido

habla la noche un idioma intraducible

me asedian tu nombre
tus vestigios…


al final comprendo que la tarde se vació de vos

miro una vez más por la ventana
la última

el sol
o el aire
ahora tienen un color distinto

algunos toman café bajo los árboles
(los árboles que pugnan y no cubren todavía)

de qué hablan?

ya no he de mentirme
-lo prometo-

el deseo es un espejo deformante que provoca cualquier cosa
menos risa

detrás de la lluvia
el sol

in
interpretable
el mundo

la mano
no obstante
traza

ámbito desolado de
la ausencia

al resguardo de
maquinaciones
y
torbellinos
y
desiertos

permanecemos…

objetos somos

imperturbable
la espera

a tus pies
exiliados
nos hundimos

hacia vos
es decir
tras tus
huellas

soy

mientras la
tempestad
persista

decir?

qué?

para
qué?


tu
silencio

mi
silencio


hablan…
difíciles
ahora
las palabras

nombran en
silencio
nombran en
oscuro
nombran en
amparo

revelan

ocultamientos

lo más
hondo

la noche

senderos

a dónde?

aún
ilegibles
las
señales



todo un
dios ha
sido 

(ha sido
o
se ha
ido? 

no sé…) 

desorientados
tras tus
huellas 

cantamos



al sesgo
diminutos
insistentes

alfileres de
agua
desde el
sur

mirar por
la ventana

(arboleda de
enfrente

adoquines
lustrosos

la tarde
desfallece)

mirar por
la ventana

y
no
pensar
en
nada

nada
más
por
hoy

sin brújula
sin norte
sin palabras

las metáforas han enmudecido por completo

borroneo renglones
desescribo

tan lejano a vos
tan ilegible
tan al borde casi de este abismo en blanco

sin brújula
sin norte

sin palabras
Hölderlin



proclamar la fuga de los dioses

presentir finales

abrumarse de gritos mercaderes

ascender uno a uno los peldaños
de la torre de piedra

intuir las sombras a poniente

naufragar en la lengua

anticipar la medianoche

padecer en silencio los tiempos de indigencia



olímpico mármol ajado por milenios

mudos oráculos



emerge del ocaso paulatino el carpintero